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USO ha denunciado ante Inspección de Trabajo las altas temperaturas que soportan los trabajadores de Extrusiones Toledo, superando incluso los 40 grados. Estas temperaturas pueden dar lugar a pérdidas de conocimiento, mareos, vértigos, trastornos circulatorios o problemas cardíacos.

La denuncia ha sido presentada ante la Inspección de Trabajo tras poner en conocimiento de la dirección de la empresa las condiciones en las que ejerce su trabajo la plantilla, sin que esta haya tomado ningún tipo de medida al respecto.

En la normativa del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo se establece que la temperatura en el centro de trabajo deberá ser de 17 a 27 grados centígrados. “En este caso se están registrando temperaturas muy por encima de lo establecido en la normativa y son especialmente perjudiciales para los trabajadores de avanzada edad y para los que tienen problemas cardiovasculares”, explica Jorge Conejo, portavoz de USO Toledo.

“El problema es persistente ya que lleva produciéndose durante años. Castilla-La Mancha se está posicionando como una de las comunidades con más accidentes laborales de España y no queremos lamentar más fallecidos por la falta de responsabilidad de la dirección de empresa”, finaliza Conejo.

Desde USO se pide mayor responsabilidad de las empresas para minimizar los riesgos de accidentes laborales especialmente en la época estival, donde los golpes de calor son frecuentes.